martes, 31 de marzo de 2009

Siempre que llovió...




Allá, a lo lejos, veo que las nubes se están disipando, y esta tormenta que amenazaba con ser eterna, está calmando su intensidad.


Esta vez hay algo diferente, algo que puede llegar a ser... alguien real, de carne y hueso, que me invita al cine y me compra pochoclos, que me escribe sólo para saber cómo estoy. Ahora atiendo el celular con expectativas, y por suerte no me decepciona.


No puedo garantizar que éste sea el comienzo de una realción, pero sí al menos, de algo más tangente, y por sobre todas las cosas, recíproco.


Estoy escribiendo esto con una sonrisa gigante, me siento en el inicio de algo, y eso está bueno, no?


Después de no dar pie con bola, de andar a los tumbos y de hundirme cada vez mas en mis propios pensamientos y mis ganas no correspondidas, al fin está parando de llover. Las nubes ya no son de ese gris plomo que parece que se te vienen encima, el cielo se está aclarando de a poco.


No se lo que va a pasar, pero al menos tengo ganas de averiguarlo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y a vos qué te pasa???